jueves, 21 de marzo de 2013

Un libro sin fin

Conseguí acabar este libro, aunque él hizo poderosos esfuerzos para que desistiera de mi propósito.


Un mundo sin fin de Ken Follett es una novela que llegó a las librerías con todas las ventajas y los inconvenientes de ser la "segunda parte" (con muchas más comillas de las que por estilo me permito) del long seller Los Pilares de la Tierra. En mi caso, y partiendo de que los Pilares, me pareció un libro entretenido, de fácil lectura pero sin fuerza y emoción y por lo tanto tremendamente sobrevalorado, sólo esperaba que Follet hubiera solucionado sus puntos débiles sin perder los fuertes. Pues no.

La novela comienza bien y sigue mejor. Los primeros capítulos presentan a unos personajes interesantes, la lectura se hace rápida pero no faltan detalles para volver a familiarizarnos con Kingsbridge y su microuniverso. Sin embargo, el libro avanza, y aproximadamente a partir de la elección del nuevo prior, las páginas, capítulos y años se suceden en la historia sin que haya sentido la empatía que también eché en falta con su predecesora. Los personajes crecen y se vuelven antipáticos. Ya no creo que sea un libro bueno o malo. Ahora creo que es un libro innecesario y artificial. 

Y a partir de aquí .... ¡¡SPOILERS!!

Tengo la sensación de que Un mundo sin fin, es el intento fallido de Follett por repetir una formula que le reportó un éxito insospechado para él y para sus editores. Y aunque parece que sabía cómo quería comenzar (el encuentro de los niños con el caballero herido y el misterio de su carta) y cómo quería terminar (con la construcción de la torre más alta de Inglaterra) todo lo del medio resulta forzado, frío y carente de interés. Hasta la redacción se vuelve torpe a partir de la mitad del libro, y en lugar de contar o narrar, el autor describe o enumera. De esta forma, no es extraño que haya sentido más inquietud por el brote de Peste que aparece en El Médico de Noah Gordon ( y que si no recuerdo mal es contada durante unas 10-15 páginas) que por la epidemia de 1347 que ocupa una importante parte del texto. 

Una gran cantidad de tramas resultan innecesarias. El embarazo de Philippa, Lolla, el viaje a Francia de Caris y su relación con Mair, el fraile Murdo, e incluso, Thomas y la dichosa cartita, no aportan nada a la historia. Únicamente la alargan, para que una novela que podía haber durado 500 páginas, se prologue hasta las mil y así quede claro, a aquellos que lo duden, que si bien no comparte ni un solo personaje con Los Pilares de la Tierra, tiene una extensión similar y por lo tanto es merecedor de título de secuela, aunque realmente no pase de copia.

Charlotte Riley interpreta a Caris en la serie de TV
No ayuda a sufrir con la historia el hecho de que los personajes,  sean.... como decirlo... ¿insoportables? En general, en Kingsbridge vive gente muy buena o muy mala. El escritor se muestra excesivamente maniqueo en la descripción de los personajes y Merthin y Caris, la pareja por la que debería haberme quedado sin uñas e hiperventilando, son además muy pesados. Su relación es un ni contigo ni sin ti que parece no tener fin (aunque no, el título no obedece a ello). 


 Asi que, ¿recomendable? Sólo si te has enamorado de Los Pilares de la Tierra. ¿Sustituible? Por cualquier novela histórica, con menos fama y ediciones. ¿Prescindible? .... ¿Tú qué crees?

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